

Nos llevaban primero a un bar que no recuerdo su nombre, y donde mis aitas pedían “Tigres”, o lo que es lo mismo, mejillones con tomate. Unas veces con poco picante, y otras con bastante picante, pero muy buenos.
Al volver hacia Iturribide, parábamos en el número tres, en el Melilla y Fez. Allí, al de tiempo conocí su nombre, se encontraba Hamed cocinando los mejores pinchos morunos del mundo. Con picante, sin picante…los mejores pinchos. Aun recuerdo su sabor y me llevan a mi infancia, a mi adolescencia…a mi Bilbao.
Hamed macera los pinchos la noche anterior, los mezcla con pimienta y comino, y los asa sobre carbón vegetal. Me acuerdo del ventilador, ese ventilador antiguo que hacia y que hace que las brasas saquen chispas.
Hoy podemos seguir comiendo los pinchos de Hamed, pero no en Iturribide, Hamed se encuentra ahora en el Iruña.
Ahí te quiero ver Tomás!! esos sabores no se olvidan y los recuerdos tampoco, lo de los "tigres" en Iturribide eso es irrepetible, yo en ese bar veia verdaderos " montones " de cáscaras en el suelo y eso queria decir todo.
ResponderEliminarQUE AÑORANZAS!!!!